Radios comunitarias: la frecuencia del pueblo.
🎙️ Radios comunitarias: la frecuencia del pueblo
En un mundo saturado de cadenas radiales multinacionales, influencers gritones y playlists automatizadas, todavía existen esos rincones sonoros donde la radio late al ritmo del barrio, del cantón, de la comunidad indígena o campesina. Las radios comunitarias siguen ahí, resistiendo, contando, acompañando.
Y no, no son radios “de juguete”. Son emisoras con alma.
📻 ¿Qué es una radio comunitaria?
No tienen grandes cabinas insonorizadas ni jingles espectaculares. Tienen micrófonos prestados, locutores voluntarios y un objetivo claro: dar voz a quienes nunca la tuvieron en los medios tradicionales.
Transmiten desde escuelas rurales, casas comunales o espacios autogestionados. Muchas veces nacen en contextos donde el acceso a información, cultura o derechos es limitado. Allí es donde entra la radio comunitaria: como herramienta de expresión, educación, organización y resistencia.
🌾 ¿Cómo operan?
Autogestionadas: sostenidas por la comunidad con apoyo local, rifas, festivales, y donaciones.
Programación horizontal: aquí no hay “figuras radiales” estrella, sino vecinos, maestros, parteras, campesinos, estudiantes.
Lenguas originarias y saberes locales: muchas transmiten en náhuat, quechua, mapudungun, miskito, tzotzil o maya.
Son emisoras con una lógica colaborativa. Si no hay electricidad, se transmite a batería. Si no hay cabina, se improvisa en una cocina. Si no hay pauta comercial, se transmite por amor al arte… y al pueblo.
🌎 Ejemplos de radios comunitarias en Latinoamérica
🇸🇻 El Salvador
•Radio Victoria (Cabañas): ha denunciado minería metálica y violaciones a los derechos humanos pese a recibir amenazas.
•Radio Izcanal (Usulután): nacida tras los Acuerdos de Paz, es pionera en educación popular.
•Radio Mangle (Jiquilisco): trabaja temas ambientales, con fuerte protagonismo de jóvenes.
•Radio La Klave 92.1 FM, transmitiendo desde Antiguo Cuscatlán, La Libertad, y con alcance principalmente en el Área Metropolitana de San Salvador. Aunque su perfil es más urbano que rural, mantiene el espíritu comunitario: programas culturales, participación ciudadana y espacio para música y opinión que rara vez se escucha en las grandes cadenas. Por cierto, la frecuencia 92.1 FM es compartida en todo el país por distintas emisoras comunitarias.
🇲🇽 México
•Radio Totopo (Oaxaca): defendiendo el territorio indígena zapoteca frente a megaproyectos eólicos.
•Radio Ñomndaa (Guerrero): emisora en lengua amuzga, controlada por su comunidad.
🇬🇹 Guatemala
Diversas radios indígenas mayas que educan, informan y promueven la cosmovisión ancestral, muchas de ellas criminalizadas por el Estado.
🌐 De la FM a Internet: siguen vivas y conectadas
Muchas radios comunitarias hoy transmiten en línea además de la frecuencia radial. Plataformas como ZenoRadio, Shoutcast o incluso transmisiones por Facebook Live han permitido que el nieto en Washington escuche el programa que su abuela conduce desde Suchitoto o El Paraíso.
Incluso, gracias a las TIC, algunas radios colaboran entre países, compartiendo contenidos en red como parte de alianzas regionales (AMARC, CORAPE, etc.).
🗣️ ¿Por qué importan?
Porque no hay democracia sin diversidad de voces, y la radio comunitaria le da espacio a quienes no venden pero sí cuentan: campesinos(as), defensores del agua, sabios populares, jóvenes soñadores, sobrevivientes del conflicto armado, artistas locales…
La radio comunitaria no se oye fuerte... pero se siente cerca.
🔊 En tiempos de algoritmos, la comunidad todavía importa
Sintonizar una radio comunitaria es recordar que la voz humana, la palabra compartida y la risa al aire son poderosas. Es regresar a lo esencial: contar la vida como se vive realmente, no como los medios mas fuertes dicen que es.

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