Radio pirata: cuando sintonizar era un acto de rebeldía.
📻 Radio pirata: cuando sintonizar era un acto de rebeldía Hubo un tiempo —antes del WiFi, el streaming y los podcasts con intro catchy— en que prender la radio y girar el dial a escondidas podía significar meterte en problemas... o despertarte el alma. Escuchar ciertas emisoras era casi un acto político, un acto de amor al ruido libre. Bienvenidos al mundo de la radio pirata, donde la señal se colaba entre estática, censura, y mucho, mucho coraje. ⚓ Las emisoras del mar y del alma Arranquemos en alta mar. Literal. En los años 60, Radio Caroline , anclada en un barco frente a las costas británicas, transmitía música pop que la BBC no quería tocar. Desde su pequeño estudio flotante, mandaban The Beatles, The Who y rock’n’roll directo a los oídos de una juventud que ya no se conformaba con escuchar valses de sus abuelas. Estas emisoras offshore burlaban la ley, pero eran el himno de una generación. En Estados Unidos, a pesar de su fama de tierra libre, también hubo emisoras no autorizada...